Anoche te tuve junto a mí,
Sé que me sentiste, sé que te sentí.
En mi sueño descubriste mi cuerpo,
y tu imagen has dejado presente en cada rincón.

En la oscura habitación te busco... ¿ Dónde estás?.
Mi ropa huele a ti y en mi boca queda el frescor de tu aliento;
tu fragancia inconfundible queda en la almohada.
Un suspiro rompe el silencio... no sé si te he soñado, ¿Estabas aquí?.

Tu respirar cálido y esa voz que me decía:
ven, tómame, que hoy no soy una de tus fantasías.
Mi corazón se aceleraba y el pulso corría más rápido;
sentí tus manos apretando suavemente mis senos.

Quería huir, no podía, tus manos tocándome hasta lo mas profundo;
entre néctares y pasiones me deje arrastrar, te ame como se aman los amantes.
Me perdí en tu boca, y succione tus labios;
bajé por tu garganta y el roce de mi lengua erizaba tu piel.

Y ahora recuerdo que nació una chispa que quemaba mi interior,
era fuego que calentaba mis sentidos, locura infinita, gritos y caricias.
Como dulce vino embriagabas por dentro mi desnudez,
y envolví tu cuerpo llena de calor y deseo.

Locura, realidad, sueño, obsesión...
Eras desde mi interior viajero que seguía mi fragancia.
Un hombre que disfrutaba de mis sensuales movimientos.
Un hombre que logro apagar mis más ardientes fantasías.

Y me he quedado aferrada a tu alma;
me siento diferente, mi cuerpo ya no me pertenece...
Quiero vivirlo y no soñarlo,
perderme entre las sábanas arrugadas y revueltas, junto a tu cuerpo.

~*~ Diosa De Fuego ~*~

Octobre 2003