... me iba a la cama, cuando sentí como si algo en
mi me dijera: conecta de nuevo el pc; así lo hice,
por un rato estuve allí inmóvil, mirando el
monitor y ese fondo de nubes donde destacaban
varios iconos, ... se cansaban mis ojos y decidí
ir a la cocina a tomar un vaso de agua fresca.. no
se cuanto tiempo pasé en la cocina, pero al volver...¡¡sorpresa!!
“una figura de mujer en la penumbra de la
habitación”, allí estaba de pie, frente a la luz
azulada de la pantalla, vuelta de espalda hacía
mi, marcándose toda su figura desnuda con la
claridad que salía del monitor, era eróticamente
perfecta la imagen que mis ojos contemplaban...sentí
como un escalofrío recorría mi piel y como un leve
deseo de tocar aquel cuerpo emanaba de mi...pero
seguía parado, inmóvil,.. entonces aquella figura
se giró lentamente, dejando en su movimiento, que
toda sus líneas fueran dibujadas lentamente por
aquella claridad que hacía de cómplice en aquella
puesta en escena...sus senos, su perfil, el
contorno de su cara se perfilaban despacio ante
mi.
Busque el interruptor en la pared, quería verla a
la más clara luz, tanteaba en busca de aquel
dispositivo que me dejara admirarla con total
claridad... - no, por favor...no enciendas la luz...-
una voz cálida y sensual me pedía seguir en
penumbra, mientras la figura se acercaba hacía mi;
casi podía sentir su respiración, su olor: un olor
dulce y fresco, envolvente... su proximidad me
hacía sentir algo muy especial, me hacia recordar
a un cuerpo tantas veces soñado; ummmmm...sentí el
roce de su piel en la mía, cuando acerco su boca a
mi oreja y susurrando me dijo:
-sabes quién soy?-
aquella voz me hizo temblar, me erizo la piel...seria
ella?, no podía ser cierto, ante mi estaba la
mujer que tantas veces había amado en mis sueños...
Por un instante pasaron por mi mente las veces
que solo en mi habitación, había soñado con ese
momento; sentirla cerca, oler su pelo, mirar sus
pupilas, ..no podía estar pasando de verdad, aquí
en mi habitación, en esta noche...un sueño quizás?,
un espejismo causado por tantas horas de trabajo?,
... Allí estaba, si sentía su presencia no soñaba,
no?...entonces era real?. Todas las preguntas
quedaron difuminadas cuando sentí como sus manos
buscaban las mías, aquella sensación me devolvió a
la realidad en segundos, sus manos me
transmitieron toda una gama nueva de sensaciones,
eran suaves, cálidas, pequeñas, ... me gustaba
sentirlas en las mías. Ya estaban tan próximos sus
ojos rasgados, pequeños... a los míos, que sus
pupilas jugaban como niños traviesos con las mías,
también bajo esa tenue luz azul aparecía el dibujo
sensual de su boca, de sus labios; allí tan cerca
de la mía, el deseo de besarla era el primero de
muchos de ellos.
Sus labios fueron los que tomaron la iniciativa ,
rozando los míos ... un roce suave y cálido que
hizo estremecer todo mi cuerpo; ya no tenia
ninguna duda, era ella... aquella sensación tan
dulce y placentera la había saboreado cada noche
en mis sueños y ahora se hacía real en mi boca.
Solo pude corresponder con otro beso, pero esta
vez mis labios fueron a más, fue un roce más
intenso, recorriendo toda su boca, saboreando todo
el azúcar que sus labios me ofrecían. Sentí como
todo mi ser se elevaba envuelto en un tul de
cálidas caricias, cuando ella con sus brazos rodeo
mi cuello y su boca correspondía a la mía.
Sus manos, mis manos empezaban a jugar con
nuestros cuerpos, con nuestra erizada y excitada
piel... un mundo de sensaciones nos envolvían
llevándonos a aceleradas y tenues respiraciones,
subía la intensidad de los besos y las yemas de
los dedos casi quemaban. Era el juego del amor, se
había desbordado alrededor nuestro, ahora mismo
nos encontrábamos en un mundo creado solo por
nosotros, no existía nada más... los dedos eran
como esencias mágicas, que con sus aromas
táctiles hacían fluir en la cálida piel todo un
universo de suaves y excitantes sensaciones. Todas
esas formas de sentir, habían sido parte de mis
sueños, salían cada noche nada más cerrar los ojos,
formaban parte activa de mis noches...
Entonces sentí como mi cuerpo se dejaba llevar por
el suyo y ahora más que nunca comprendí por que la
quería, ¿Se puede querer a través de un montón de
hilos conductores y de un sin fin de impulsos
eléctricos?... se puede más que eso, sentir
sensaciones, caricias, besos, ...solo se ha de
desear. Allí estaba yo, amando a mi sueño; ahora
no contaba el tiempo, no había prisa, se paraba el
reloj en cada beso, en cada caricia, en cada roce
de nuestros cuerpos... podía sentir el peso de su
cuerpo sobre mis muslos, sus brazos alrededor de
mi cuello y como mi boca bebía de su piel, comía
de sus labios.
Habían salido del frasco de nuestros deseos, todo
aquello guardado en cada sueño, en cada noche, ...
solo nos quedaba sentirnos y amarnos hasta que el
alba dejará sus reflejos por las esquinas de la
habitación de los sueños.
No se debe nunca dejar de soñar ...
~*~ Escrito por
Pedro Núñez ~*~
Tenerife,
España
Julio 2003
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